El branding en productos digitales

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El branding lo es todo, está en todas partes. Cualquier acción o decisión que tome una empresa, desde el CEO hasta un empleado, es branding. En cualquier punto de contacto estamos haciendo branding y los productos digitales, desde una web hasta una app, no iban a ser menos.

El branding en un producto digital permite alargar la vida del producto, pero no nos engañemos, tampoco es la panacea, por muy buen branding que hagamos, si el producto no soluciona el problema que quiere solventar, no servirá de nada.

¿Porqué es importante el branding en productos digitales?

Sin saberlo, todos los días hacemos branding, lo que ocurre es que no lo estamos gestionando y escapa a nuestro control. No controlamos la percepción que los usuarios perciben con nuestra marca o producto, y eso influye enormemente en su durabilidad.

Cuando lanzamos un producto digital al mercado, este se enfrenta a una competencia feroz, cada vez más elevada, por lo que el branding se presenta como una posibilidad para que el producto destaque sobre los demás y dar esa vida extra que hablabamos antes.

Es necesario ofrecer algo más que un producto digital, unos valores y un porque que genere ese vínculo entre usuario y marca.

El usuario toma decisiones de compra por varias razones, entre ellas, y en concreto en productos digitales, porque ofrezcan unas funcionalidades innovadores que nadie más a sabido ofrecer, pero rápidamente la competencia ofrecerá estas mismas funcionalidades, eliminando la ventanaja que tenia

¿Cómo podemos entonces diferenciarnos del resto de productos? el branding ofrece todas estas respuestas. Para ello es necesario ofrecer algo más que un producto digital, unos valores y un porque donde el usuario se vea identificado y así crear ese vínculo entre usuario y marca, más allá del producto digital.

Un ejemplo claro lo tenemos en los productos de Apple, más allá de la marca, los consumidores de Apple no compran un ordenador o un smartphone, compran un estilo de vida que se alinea con las suyas propias, compran innovación y un hacer las cosas de forma diferente, solucionando la vida de sus usuarios, haciéndoles la vida más sencilla a la hora de relacionarnos con la tecnología de una forma que nadie más ha sabido ofrecer.

2 productos digitales pueden ser identicos en cuanto a funcionalidad, pero si en una de ellas se ha trabajado bien el branding, esta creará un vínculo con el usuario que hará que elija este producto frente a los demás. Estaremos dando al usuario una razón para elegirnos más allá de lo puramente funcional.

The first user experience

El momento crucial de branding para un producto digital es el First user experience, donde el usuario entabla un primer contacto con la marca y dependiendo del resultado de esa experiencia seguirá confiando en el producto digital o preferirá buscar otro.

Cuando el usuario se encuentra ante una situación novedosa pasa a estar en modo alerta y rápidamente emitimos juicios de valor, en cuestión de segundos. Por eso, en esa primera cita del usuario con un producto digital, en esos primeros minutos que nos dedica, es crucial que le causemos la mejor impresión, siempre intentando superar sus espectativas.

También puede darse el caso que el usuario a oido hablar de ese producto digital a través de diferentes medios y decide descargarlo. Ese First user experience debe encargarse de consolidar la perspectiva que previamente a generado a través de otros puntos de contacto.

El branding lo engloba todo, de nada sirve enfocarnos de lleno en una app, si luego descuidamos otros puntos de contacto como puede ser su sitio web o redes sociales. La percepción que tendrá el usuario de nuestra marca se verá dañada si no sigue una coherencia y le prestamos el mismo nivel de detalle a todos los puntos de contacto.

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