¿Estamos en la era de las marcas?

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Las marcas siempre han existido, pero la saturación que tenemos actualmente requiere de un posicionamiento fuerte y convincente, mucho más allá de lo que ofrece el producto o servicio que presenta al mercado.

Hace unos años, no muchos, un usuario adquiría el producto de una marca en concreto porque le propocionaba una serie de cualidades y calidades, sin ir mucho más allá, limitándose al producto en sí, pero en la sociedad actual los valores están cambiando y los usuarios comienzan a tomar conciencia del efecto sobre el mundo, el hecho de elegir el producto de una determinada marca frente a otras. Los consumidores les exigen que adopten una postura.

Este cambio también se está notando en el ámbito entre empresas y proveedores, no solo en el usuario final. Es una señal más de que las personas están tomando más conciencia de como afectan sus acciones y decisiones en el mundo.

Estamos en la era de las marcas que se posicionan

Si una marca no se posiciona, más allá de su producto, está destinada a desaparecer. Hoy en día la empresa que lanza al mercado un producto innovador, en poco tiempo será olvidado y copiado por la competencia feroz que existe en todos los sectores.

Hablamos de un posicionamiento en un sentido más amplio, que lo abarca práticamente todo. La visión que tiene la marca respecto al mundo y las acciones que realiza acorde a esa visión.

era de las marcas

Al final una marca, las buenas marcas, se perciben como personas, con una identidad propia, que posee unos valores e ideales que encajan con cierto grupo de personas, que serán sus fieles seguidores y los defensores de la marca, porque la verán, no como una marca, sino como alguien que encaja en su forma de vida y empatiza en su manera de pensar y ver el mundo.

Marcas con un propósito

Una marca tiene que elegir porqué a decidido hacer lo que hace y cual es su motivación. Sino lo encuentra estará destinada a desaparecer en un corto periodo de tiempo. Por muy pequeña que sea, toda marca tiene una historia que contar y unos valores que transmitir a lo largo de su vida.

Algunas pueden llegar a pensar «qué voy a contar yo, si soy una marca local y estoy empezando a dar los primeros pasos». No es cuestión del recorrido que lleva esa marca o la importancia que ha logrado obtener, se trata de ir contando de donde viene, cual es su propósito y su PORQUÉ en el mundo.

En esta era de las marcas, la gente no compra lo que haces, sino porqué lo haces.

Si una marca tiene un propósito claro, es indiferente si la empresa es pequeña, grande, o si se encuentra en un pueblo o en muchos paises. Debe contar ese propósito a través de los puntos de contacto con el usuario final, darlo a conocer para que otras muchas personas que aún no lo conozcan se unan y poco a poco vayan formando una gran comunidad que hará mucho más fácil conseguir el propósito por el que nació la marca.

La marca debe contar con una narrativa acorde a sus valores, pero además, y lo más importante, debe ir acompañada de hechos, porque con el paso del tiempo se verá quien realmente actua acorde a esa narrativa que nos cuentan en los diferentes puntos de contacto. Se trata de la comunicación con un propósito, no simple charlatanería.

Ayudar a los que más lo necesitan, de adecuar las estrategias de negocios y la comunicación para acompañar a las personas. Es una cuestión de cercanía, de entender el momento de incertidumbre que vive la sociedad. Las marcas tienen la capacidad y la responsabilidad de ayudar a la comunidad.

Elegir una marca para encontrar un puesto de trabajo

era de las marcas

Incluso a la hora de encontra un puesto de trabajo, tanto la marca como el trabajador buscan esa alineación de valores e ideales que genere una relación sin barreras, de confianza, sin miedos y donde se pueda dialogar.

En los últimos años se ha visto una tendencia a buscar personal con unos ideales y una filosofía de vida que encaje con los de la propia empresa o proyecto, además de los requisitos técnicos necesarios para realizar el trabajo requerido con garantías.

Un trabajador seguro con lo que hace, alegre y sin cadenas que le impidan ser el mismo, repercutirá positivamente no solo en el rendimiento, también en los clientes que perciban esa satisfacción del trabajador y harán tener una experiencia con la marca agradable y placentera.

Conclusión

Hoy en día, una marca que se posiciona convencida de su propósito y con total transparencia tiene mucho camino recorrido para conseguir sus objetivos. Es lo que la diferenciará del resto y multiplicará su valor. Para conseguirlo, no solo es necesario tener claro el propósito por el que esa marca está en el mercado, sino el como llevarlo a cabo y para eso debemos apoyarnos en el Branding.

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