La creatividad desde otro punto de vista

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Toda disciplina creativa se basa en crear y transmitir una serie de conceptos para evocar una sensación en el receptor. En este blog se ha hablado de la creatividad, de técnicas para desarrollarla, libros, etc… pero hoy me gustaría plantear la creatividad desde otra perspectiva y salirnos del ámbito laboral.

¿Y si pudiéramos extrapolar ese estado mental creativo a todos los ámbitos de la vida? Hace un tiempo ya planteamos la necesidad de unir filosofía y diseño gráfico para que ambos puedan ayudar a crear un mundo mejor, cuestionando cada avance tecnológico, para ser más conscientes y responsables de su uso. ¿Y si pudiéramos unir la creatividad y el propio acto de vivir?¿Y si ambos conceptos fueran lo mismo?

En realidad la creatividad es una forma de ejercer la libertad.

La creatividad es un estado del ser. Un estado creativo nos hace ver y plantearnos todo desde otros puntos de vista que nos harán llegar a nuevas ideas y conceptos en todos los ámbitos, en nuestras relaciones, en el trabajo, en nuestra soledad…y de esa forma evolucionar, por una vez, como seres humanos.

Para ello sería necesario plantearnos primero en qué consiste el acto creativo sin barreras, sin encasillarlo en el terreno laboral.

El acto creativo es atrevimiento, un acto de valentía y honestidad para encarar y abrazar lo nuevo.

¿Qué es el acto creativo?

Como hemos dicho anteriormente, el acto creativo no es más que ver un hecho desde otro prisma, desde un punto diferente al que hasta ahora hemos estado acostumbrados, y que seguramente no nos hemos cuestionado, entre otras cosas porque incomoda, no es agradable navegar en la duda, como si acaso tuviéramos la certeza de algo.

En disciplinas laborales no tenemos ningún problema en sumergirnos y cuestionarnos hechos para sacar nuevas ideas y conseguir metas profesionales, pero cuando entramos en el terreno personal la sensación cambia por completo.

Para que aparezcan ideas y propuestas creativas es necesario pensar fuera de la caja, el famoso (thinking outside the box) que tanto escuchamos en charlas motivacionales Si lo llevamos al terreno personal nos encontramos con la famosa zona de confort que tanto predican para salir de ella y así crecer en lo personal.

El acto creativo es atrevimiento, un acto de valentía y honestidad para encarar y abrazar lo nuevo, a lo desconocido, fluyendo, sin que el miedo haga acto de presencia, o si, pero sin darle mayor importancia como para que nos bloquee y nos impida seguir con el autodescubrimiento.

Las nuevas ideas nos asustan, en especial las que chocan de frente con la concepción que tenemos de la vida, nos hace tambalear y ponen en evidencia lo poco que en realidad sabemos. La primera reacción que solemos tener es defender nuestra idea, sacamos a relucir nuestro sesgo cognitivo, aunque para ello tengamos que montar una guerra si fuera necesario. Tendemos a colocarnos en una situación en la que defendemos a capa y espada nuestras creencias a toda costa.

Pararnos y plantearnos la posibilidad de estar equivocados, no es agradable. ¿Alguna vez has sido consciente de tu reacción interior al escuchar algo que choca con tus creencias? ¿Qué ocurre si nos abrimos a esa nueva idea, sin rechazarla? Surge la creatividad.

Si conseguimos hacerlo de una forma serena, entramos en una creatividad sin límites donde veremos todo con una pureza abrumadora. De esta forma la creatividad no solo genera un impacto en los demás, sino en el interior de cada uno de nosotros, transformándonos por completo.

El activo creativo está en el presente

¿Cómo conseguimos alcanzar ese estado creativo? En realidad no es necesario hacer nada, ya tienes todo lo necesario. Lo único que tienes que hacer es dejar de luchar por mantener tus creencias intactas. Aceptar la realidad tal como viene, sin juzgarla, sin decir esto es correcto o esto no lo es (Es fácil cuando lidiamos con algo que no nos afecta emocionalmente).

Al juzgar un hecho que está ocurriendo (esto debería estar pasando de otra forma.), nos impide verlo tal y como es, sin ver que quizás estemos equivocados en nuestro sistema de creencias. Por lo tanto nos impide ser creativos como seres humanos. Aceptar esta realidad duele.

¿Es fácil ser creativo? No. ¿Por qué? Entre otros motivos, por miedo al error o al juicio. No estamos abiertos a cambios o a experimentar nuevos caminos.

Cuando desconocemos el resultado de cierta acción, nos da miedo, pero no hay mayor enemigo de la creatividad que la rutina o la falta de imaginación.

En contra tenemos el hecho de haber sido educados en una sociedad en la que solo vislumbra una respuesta para cada problema. Eso nos lleva a perder la imaginación. La sociedad otorga preponderancia al pensamiento lógico, pero destruye el pensamiento creativo. Como ya se mencionó, la creatividad es una capacidad puede ser estimulada y desarrollada. En verdad, es una forma de ejercer la libertad.

La creatividad es lo que nos diferenciará de las máquinas

En los últimos meses se ha hablado mucho sobre el impacto que tendrá la IA sobre el ser humano y se ha llegado a cuestionar su reemplazo en áreas creativas. Muchos profesionales ven peligrar su carrera profesional pero el efecto, bajo mi punto de vista, será completamente distinto.

La IA actualmente solo es capaz de trabajar con lo antiguo, no es capaz de crear algo completamente nuevo, ofrece alternativas de lo que ya existe, pero será incapaz de crear ideas nuevas. La persona realmente creativa seguirá teniendo a su alcance la posibilidad de plantear ideas disruptivas, porque forma parte de su esencia, pero en la mayoría de los casos esa capacidad la tenemos anestesiada.

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