Cuando trabajamos el desarrollo visual de una marca, en algún momento debemos decidir si es necesario crear un símbolo o por el contrario, prescindir de él y quedarnos solo con el logotipo como elemento principal (en la mayoría de los casos) de la identidad visual.
Diferencia entre logotipo y símbolo
Ante todo creo necesario dejar claro la diferencia entre logotipo, símbolo, isotipo, isologo, anagrama etc… para comentar con criterio más adelante el propósito de este artículo.
Símbolo
Símbolo, isotipo o anagrama es el emblema por el que la marca se identifica, sin nombre alguno. Generalmente el símbolo suele ir junto al logotipo, aunque en casos donde la marca este bien asentada entre el público no es necesario, tenemos el caso por ejemplo de Nike, donde en muchas ocasiones prescinde de su logotipo usando solo su símbolo, gracias a su posicionamiento a nivel internacional conseguido a lo largo de los años.
Logotipo
Logotipo es el nombre visual de la marca, que conlleva como todo elemento gráfico, unos atributos que lo identificarán del resto de logotipos con los que conviva.
Una marca puede identificarse exclusivamente con su logotipo, pero no con su símbolo. Hemos visto anteriormente marcas como Nike, Apple, Shell etc… que tienen el privilegio de poder usar solo su símbolo, gracias a un gran trabajo de comunicación durante años, pero son casos excepcionales.
Sin el logotipo es muy complicado dar nombre a una marca, la audiencia no sabrá cual es su nombre comercial y quedará en el olvido. Aunque en el curso de Branding del estudio Saffron que encontramos en Domestika podemos ver una propuesta sobre el desarrollo visual de una marca en la que se atreven a prescindir del logotipo, haciendo uso de otros elementos identitarios como la tipografía y el tono de voz (os lo recomiendo).
Hace unas semanas Honos (Máximo Gavete) publicó un nuevo newsletter en el que comentaba una curiosa anécdota con su hija, la cual no recordaba el nombre de cierto superhéroe y proponía que llevasen todos su nombre pegado en el pecho en lugar de sus emblemas identitarios, para que así no se le olvídase. ¿Os imaginais a Batman, Superman, Wonder Woman, etc.. (si, prefiero el universo DC a Marvel) con indumentarias donde en lugar del emblema usasen el nombre? tal cual. Sin los símbolos característicos de cada uno, no sería igual, para nada. El motivo irrefutable es que alfinal del newsletter, Máximo nos comenta como su hija no recordaba el nombre del superhéroe, pero sí que llevaba un escudo con una estrella.
¿Cuando es necesario o no usar símbolo?
En el momento de plantearnos el uso o no de un símbolo es necesario saber que uso le vamos a dar, en que soportes vamos a necesitar implantarlo y junto a que otras marcas va a convivir. Estos factores nos van a propocionar indicios para saber si es necesario hacer uso del símbolo o no.
Hay quienes defienden que un símbolo es la representación mínima de la marca, que debe comunicar los valores y filosofía de esta, su propósito en la sociedad. Pienso que este argumento es una defensa débil que pretende justificar el uso indiscrimado de símbolos en las marcas.
Es muy difícil que el símbolo por si solo comunique valores, filosofía o propósitos de la marca. Eso se consigue a lo largo del tiempo, haciendo un buen uso comunicativo de la marca y todo su universo visual, hasta llegar a relacionar esos valores y su posicionamiento en el mercado con la identidad visual de la marca, por parte de la audiencia.
Un símbolo necesita de más tiempo para entrar en la mente de los usuarios, pero es un elemento muy potente que ayuda a crear imagen de marca.
Un símbolo es una plusvalía de significado del que las marcas están desprendiéndose como si fuera piel muerta. Un error estratégico y una pérdida del tejido visual y cultural con el que se viste nuestra sociedad.
Hay marcas a las que no les es necesario hacer uso de un símbolo para identificarse, pero para otras es casi una obligación. No es lo mismo realizar una identidad visual para un equipo de fútbol que para una tienda de alimentación. Las necesidades de cada una serán diferentes y las determinará el entorno donde conviva y su propósito a cumplir.