¿Qué es la neuroestética?
La neuroestética tiende un puente entre dos ramas de conocimiento fascinantes, como son la neurología y el arte. Es una rama de la neurociencia cognitiva que investiga cómo el cerebro construye el concepto de la belleza a partir de la experiencia estética. Analiza el modo en el que procesamos la información mental de aquello que consideramos bello.
¿Cómo funciona?
Para ello se sirve de toda la potencia de las resonancias magnéticas funcionales para analizar lo que ocurre en nuestro cerebro durante la contemplación de la belleza y la fealdad.
Según Semir Zeki, neurobiólogo creador del concepto neuroestética por los años 80, cuanto se aprecia la belleza del objeto, mayor es la intensidad de la actividad en la corteza orbito frontal medial. En cambio, si es algo considerado estéticamente feo, la actividad se localiza en la amígdala y la corteza motriz.
Gracias a la neurociencia tenemos respuesta de porque la Gioconda, el David de Miguel Ángel o la escultura mejicana han sido catalogadas como obras de arte y han resistido al paso de los años al margen de opiniones subjetivas. Todas cumplen una serie de requisitos que activan la corteza orbito frontal medial, siguiendo una serie de reglas o proporciones matemáticas, como pueden ser, entre otros, el número áureo.
¿Qué beneficios puede aportar la neuroestética?
La neurociencia juega un papel clave en el diseño de un producto o el diseño de una marca, ya que se ocupa de buscar cómo reacciona nuestro cerebro ante los estímulos presentados.
La influencia que tiene la neuroestética en el diseño es elevada, ya que gracias a esta ciencia comprendemos la precepción de nuestro producto visualmente, ocasionando que las empresas la incluyan en su estrategia de marca.
Al incluir la neuroestética en la estrategia de marca, la empresa, evidenciará un proceso más eficiente en todas las áreas de diseño, logrando ser más efectivos al momento de conectar con los consumidores.
El componente emocional es determinante al momento de la decisión de compra, ya que lo que mueve a los seres humanos es la emoción no la razón.
Los principios de la belleza
Muchos de estos principios son la base de cualquier proyecto de diseño, pero en esta ocasión respaldados por la neurociencia, con lo que posiblemente descubramos nuevas reglas a tener en cuenta, en esta ocasión fundamentadas en la ciencia.
Simetría
Se trata de un concepto que estaría directamente relacionada con la salud, esto es, cuanto más simétrico percibamos un estímulo, más saludable nos parecerá.
Contraste
Al cerebro le gusta el contraste. La corteza visual responde de forma más activa a las partes con luz que a los gradientes suaves. De esta forma, se facilita la detección de bordes y límites y esto ayuda a la orientación y a percibir mejor aquello que se observa.
Jerarquía
Cuando aquello que observamos posee una jerarquía, el cerebro lo procesa de forma más eficiente.
Repetición
Cuando algo se repite el cerebro se aburre, se cansa y deja de prestar atención. Sin embargo, si lo que se repite es bello, puede tener un efecto positivo.
Conclusión
La neuroestética es un aliado para el diseño gráfico que nos puede arrojar una información valiosísima para proyectos de toda índole, desde los publicitarios a los académicos, como puede ser un sitio web o el diseño de diapositivas para una clase digital.
Categoría/s: Arte digital Diseño gráfico
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