Cuando estoy en vacaciones de verano me gusta coger más de un libro y aprovechar para refrescar o aprender nuevos conocimientos relacionados con algún área del diseño. Este año ha tocado Sprint, un libro que se publicó hace ya algún tiempo, allá por el 2016, pero que sigue vigente como metodología para afrontar retos y llevar a cabo ideas en tiempo récord para comprobar su viabilidad.
Como en otros artículos que se han publicado en este blog sobre libros de diseño, quiero dejar mi impresión y un resumen de su contenido, para aquellos que estén pensando adquirirlo y les pueda aclarar las dudas.
¿En qué consiste el método Sprint?
El 82% de las Startups fracasan en los primeros 4 años de existencia. El principal motivo es debido a la falta de mercado para el producto que quieren lanzar. Por eso, el método Sprint permite validar esas ideas y minimizar los fracasos, ajustando diferentes aspectos, que hemos visto necesarios durante el proceso, antes de lanzar el producto
El libro propone 5 días para llevar a cabo todo el proceso. Puede parece un poco exigente, pero precisamente esa exigencia provoca que pongamos toda la carne en el asador, enfocarnos en los aspectos verdaderamente importantes de nuestro proyecto para que las propuestas que surjan sean mejores.
Es importante tomar descansos cada 60-90 minutos para no saturar a los integrantes del equipo y respetar la hora del almuerzo para reponer energías en la última fase de cada día.
El objetivo debe reflejar los principios y aspiraciones de tu equipo. Una vez que hayas fijado un objetivo a largo plazo, escríbelo en la parte superior de la pizarra. Permanecerá allí durante todo el Sprint como un faro para mantener a todos en la misma dirección.
A lo largo de estos 5 días se van a generar ideas, analizar, criticar y a mejorar ciertos aspectos para, tras su testeo, comenzar de nuevo el proceso e ir perfilando detalles en el caso que fuese necesario.
Con la metodología Sprint conseguimos reducir notablemente los costes que conllevaría desarrollar una idea sin saber la aceptación por parte de los usuarios. Un factor muy a tener en cuenta, especialmente en Startups.
¿Cómo surge la metodología Sprint?
En 2010, GV (Google Ventures) comenzó a aplicar una metodología basada en el estudio y eficacia de más de 300 métodos diferentes de estrategia empresarial, pensamiento de diseño e investigación de usuarios. Con el tiempo empresas como Facebook, Nest o Medium han seguido estas pautas para ingresar en nuevos mercados, diseñar productos o desarrollar nuevas funciones para millones de usuarios con muy buenos resultados.
Etapas de la metodología Sprint
A lo largo del libro se describe con todo detalle y con ejemplos reales las tareas que se deben ir realizando cada día. Se podría resumir de la siguiente forma:
- Lunes: El primer día se fijan las metas a conseguir y los integrantes que formarán el equipo (con especial atención a las figuras del facilitador y el decididor, describiendo sus papeles dentro del Sprint). Se explicará como serán las próximas etapas del proceso para que todos conozcan su labor.
- Martes: El segundo día se empiezan a proponer ideas, analizarlas y sacar conclusiones para terminar con unos bocetos que serán los que se lleven a cabo en la próxima etapa de la metodología.
- Miércoles: A mitad de semana toca tomar decisiones a partir de los bocetos realizados el día anterior para escoger la mejor y pasar a realizar un prototipo. Aquí es donde el decididor tendrá un rol importante para desbloquear posibles indecisiones y evitar que el proceso se quede estancado.
- Jueves: Este día lo dedicamos exclusivamente a preparar el prototipo lo más fiel posible a la realidad, con las herramientas más adecuadas pero que no implique mucho tiempo en su realización. La idea es que el usuario sienta que está ante el producto final y no interfiera su experiencia.
- Viernes: El último día es la prueba de fuego, pondremos a prueba el prototipo con usuarios reales para recoger datos que nos arrojen información con la que podremos descubrir las fortalezas y debilidades de nuestra idea mediante entrevistas a los usuarios y notas que vamos apuntando sobre sus reacciones.
Hay un vacío entre la idea y el cliente. Para hacer que encajen debes hablar con la gente.
A lo largo de todas las etapas podemos comprobar como se le da igual importancia tanto al trabajo en equipo como al individual
Casos de éxito de la metodología Sprint
A lo largo del libro el autor pone como ejemplos casos reales en los que se aplicó esta metodología y como se afrontó cada paso en cada uno de ellos:
- Blue Bottle Coffee. Una empresa de venta de granos de café, con un gran éxito en tiendas físicas, pero que quería dar el salto al mundo online para servir su producto, sin que la distancia fuera un handicap.
- The Savioke. Un robot de entregas para un hotel.
- Foundation Medicine. Una clínica con el objetivo de conseguir más pacientes que estuviesen dispuestos a comenzar tratamientos clínicos contra el cáncer.
- Y la conocida aplicación Slack para conseguir que empresas no relacionadas con productos tecnológicos conozcan las posibilidades y mejoras que pueden conseguir haciendo uso de la aplicación en su día a día.
Hemos encontrado limitaciones al fijarnos en productos de la misma industria para generar buenas ideas. Las ideas con las mejores soluciones vienen de situaciones similares en entornos diferentes.
Opinión sobre el libro de la metodología Sprint
Mi opinión sobre el libro Sprint es muy positiva. Lo recomiendo no solo aquel que trabaja en el área del diseño sino a todo el que trabaja en disciplinas creativas para mejorar el desarrollo de flujos de trabajo.
Si quieres profundizar más en esta metodología, además de leer el libro puedes acceder a la web Thesprintbook donde podrás leer otros casos reales e incluso acceder a su Bootcamp oficial. Además Google ha facilitado un blog con información muy valiosa para poder poner en práctica esta metodología.
Recuerda que puedes aplicarla en el trabajo, en una organización voluntaria, en la escuela o incluso intentar un cambio en tu vida personal. Cuando leas este libro tendrás todas las herramientas necesarias. De ti depende el uso que le des.