MAC vs PC el eterno debate llegó a su fin.
Desde siempre ha existido un continuo enfrentamiento entre usuarios de Mac vs PC, cada uno defendiendo las virtudes de la máquina que le ha ayudado a resolver diferentes problemas a lo largo de su vida, laboral o personal.
Que si Mac es mejor por esto, el PC por lo otro… no cabe ninguna duda que todo depende desde las perspectiva con que se mire y sobre todo desde la experiencia que a cada ha tenido con sus computadoras. Ambas plataformas son útiles para según el objetivo queremos cumplir. Así que, ¿cual elegimos? Mac vs PC, ¿Cuál es la mejor elección?
Me puedo considerar afortunado al haber trabajado en ambas plataformas. Desde siempre he trabajado con PC´s y bajo mi punto de vista, para aplicaciones de diseño gráfico o para videojuegos, un PC es mucho mejor por varios motivos.
Ventajas e incovenientes
Uno el hecho irrefutable que un PC es el equipo más utilizado en casas y oficinas, si estamos continuamente mandando archivos estos deben ser compatibles con el software que utilice las demás personas, por lo tanto es evidente la ventaja de trabajar en estos casos con un PC.
Otra ventaja respecto a los Mac, es el bajo coste de un PC en comparación con un Mac, siendo este último notablemente mas caro en relación con las características de hardware de ambos equipos. Para aquellos que utilicen su equipo para jugar a juegos de última generación, que requieran de una potente tarjeta gráfica, que se olviden de la manzanita. Un Mac está pensado para otras funciones.
El hecho de cambiar, o mejor dicho, aventurarme a la manzana fue sin duda por oficio mas que por pura curiosidad. Todos los diseñadores hablaban maravillas de El, “nada volverá a ser lo mismo, verás las cosas de otra manera, la forma de trabajar es mejor, mucho más fácil”, decían.
Mi objetivo era aprender a manejar este tipo de máquinas, ya que en la mayoría de los estudios de diseño gráfico, motion graphics y demás era el denominador común y no quería que fuera un impedimento a la hora de entrar a formar parte de una agencia o cualquier sitio donde pudiera desarrollar mis conocimientos en estas áreas.
Llegó el día D
El momento llegó cuando me veía en la necesidad de invertir en una nueva máquina, allá por Agosto de 2009, el PC anterior tenía ya más de 5 años, si quería seguir experimentando con las nuevas aplicaciones que salían al mercado, con un Pentium IV a 3Ghz, 1Gb de RAM y una tarjeta gráfica de 256MB no iba a llegar muy lejos.
Por aquel entonces, el Windows XP estaba ya obsoleto y casi obligaban a trabajar con el Windows Vista, un sistema operativo que no había calado entre las masas por sus continuos errores y problemas de funcionalidad. Aunque se hablaban maravillas del nuevo WIndows 7, pero claro, visto lo visto con Windows Vista no me podía fiar.
Existen otros sistemas operativos, pero no eran los mas adecuados para el uso que le doy en el día a día. Por otro lado, del Sistema Operativo Mac OSx decían que iba como la seda, sin necesidad de antivirus, un manejo mucho más sencillo que cualquier otro y sin pantallazos azules que te hacen perder todo el trabajo, pero claro, suponía casi volver a empezar de cero, acostumbrarse a otra manera de trabajar en un momento de mi vida con muchos proyectos que quería poner en marcha y tiempo era lo que menos tenía.
Pero aún así me lance a la aventura y decidí perder ese tiempo tan valioso en pos de mejorar los tiempos de trabajo y acostumbrarme a trabajar con la herramienta preferida y casi idolatrada de los demás compañeros de oficio. Me dirigí a una tienda de El corte inglés y adquirí un iMac de 24″ con 4Gb de Ram, la elección del lugar de compra no fue por azar y es que aún no las tenía todas claras. En El Corte Inglés sino estás contento con tu compra puedes devolverlo en un periodo máximo de 15 días y te devuelven todo tu dinero. Así que disponía de 2 semanas para probar y convencerme de que lo que tenía entre manos merecía la pena.
Primeras conclusiones
Reconozco que la primera semana me desilusioné, hasta tuve la tentación de devolver el iMac (suerte que me lo pensé dos veces). Pero con paciencia y ayudado del señor Google pude ir resolviendo los obstáculos que me surgían poco a poco.
Todo era nuevo, los programas, el modo de trabajar entre ellos, la interfaz, pero como bien me decían los compañeros, el cambio merecería la pena, y realmente por muchos motivos. Lo primero que destaca con respecto a un PC es la calidad en la imagen. A la hora de instalar un programa no tienes que esperar que termine de completarse la dichosa barrita, eso sino te sorprende con un mensaje de error. En el sistema operativo MacOSx tan solo tienes que copiar y pegar la aplicación en una carpeta específica y estará lista para funcionar y a la inversa si lo que quieres es prescindir de el. Como por arte de magia, más sencillo imposible. Los pantallazos azules típicos de un PC son historia, no tienes de que preocuparte si tienes que interrumpir tu tarea, cuando vuelvas todo estará como lo dejaste y funcionando a la perfección.
De momento, en mi corta vida junto a un Mac (apenas son 6 meses de convivencia) estoy realmente contento con los resultados. Es una inversión que volvería hacer con los ojos cerrados el día en que mi apreciado iMac se quede obsoleto y no tenga más remedio que actualizarme por exigencias de esta profesión como diseñador gráfico. Se que hay personas que no se pueden permitir el lujo de una adquisición de este tipo, pero si te entusiasma el diseño te aconsejo que vayas ahorrando. No te arrepentirás.