Tableta gráfica. Una historia de muchas dudas, con final feliz
Hay mucha gente acostumbrada a utilizar el ordenador diariamente que no conoce la existencia de latableta gráfica, pero la realidad es que son muy útiles, no solo para profesionales que se ganan la vida ilustrando imágenes o del diseño gráfico. Las tabletas gráficas son una alternativa e incluso un avance al ratón convencional, por su precisión y la demostrada reducción de la tensión arterial aumentando la velocidad de trabajo haciéndolo más tradicional, sencillo y divertido.
Ante este situación, estuve bastante tiempo pensando si realmente iba a aprovechar las ventajas de una tableta gráfica, o me estaba dejando llevar por la novedad, por usar un nuevo períférico y luego tener que dejarlo guardado en mi cuarto.
Factores a tener en cuenta en la compra de una tarjeta gráfica
Una vez decidido, gracias a los miles de comentarios acerca de las tabletas gráficas que leí por internet, mis pensamientos fueron en otra dirección. ¿Que tableta gráfica se amoldaría más a mis características?. Tenía muy claro la marca, las Wacom en este terreno son indiscutiblemente las que más calidad tienen, pero no soy un ilustrador puro y duro, actualmente me dedico más al retoque fotográfico, matte painting, etc…, de vez en cuando realizo algún trabajo de ilustración o dibujo para experimentar nuevas tecnicas, por lo tanto debía prescindir de ciertas prestaciones que solo encarecería el precio final de la tableta gráfica y que no me iban a aportar nada en el trabajo diario.
Tampoco pretendía ir a la gama más baja, no quería que mi primera experiencia con una tableta gráfica fuera frustrante por las carencias de la misma, sabiendo que puedo invertir un poco más y asegurarme un mejor uso.
El precio varia bastante dependiendo de muchos factores, como la sensibilidad de la tabla a la presión del lápiz, sus dimensiones o las características del lápiz óptico. Me preocupaba bastante el tema del tamaño de la tableta gráfica, un A6 lo veía demasiado pequeño para poder deslizar y dibujar formas con precisión, pero la diferencia de precio respecto a un A5 era de más de 100€. Aún así rápidamente vi muy claro que con una dimensión de A6 no llegaba a ninguna parte. Así que me decante por una Wacom Bamboo Fun de la cual puedo decir que estoy mu contento.
Me costó 200€ (precio del año 2010), un precio elevado para el uso que le estoy dando, pero la facilidad con que realizo las tareas de diseño merece la pena, es impresionante comparándolas con un ratón. A la hora de trazar, borrar, pintar, cualquier acción con photoshop es incluso más divertido que antes. Y siendo de la marca Wacom, tengo la garantía de que su vida útil será muy larga.